Este año particular, especial, diferente, llega a su fin. Hemos llegado hasta aquí venciendo el miedo, conociendo nuestras fortalezas, nuestras capacidades de cambio y adaptación.

En este contexto de aislamiento, de distanciamiento, donde debemos seguir cuidándonos. Llegan las fiestas y con ellas la posibilidad o no de las reuniones familiares.

La pregunta seguramente se plantea: ¿qué hacemos con las personas mayores? Es la pregunta más común en estos momentos, como si las personas mayores fueran objetos, o carentes de decisión propia.

Qué tal si les preguntamos ¿cómo quieren pasar las fiestas? ¿Qué quieren hacer en esos momentos? ¿Cómo podemos organizar las fiestas de fin de año de tal modo que resguardemos la salud de todos los integrantes de la familia?

Cuando hablo de salud hablo del bienestar físico, mental y social, todas las áreas o esferas de la persona.

Cuando hablo de familia me refiero a todos y cada uno de sus integrantes, padres, hijos, nietos. Es decir, preguntar y escuchar lo que cada uno quiere, cuáles son las propuestas para cuidarnos entre todos.

Las personas mayores de 65 años tienen toda la información necesaria para cuidarse. Aprovechemos estos meses en el que el clima facilita las actividades al aire libre, el reencuentro con amigos, familiares, vecinos.

Fortalezcamos los sistemas inmunitario, físico, mental, emocional a través de actividades físicas, sociales, recreativas, paseos al aire libre, con las protecciones y cuidados que ya conocemos.

Por personas mayores resilientes, activas, empoderadas, saludables. Respetemos sus intereses, deseos, decisiones, sueños.

¡Felices Fiestas!

* La autora es licenciada en Kinesiología, magister en Geriatría, Gerontología y Envejecimiento, y docente de la Universidad Juan A. Maza.